La historia vieja de dos amigos que tanto les cuesta encontrarse, o tanto se esquivan, depende de cómo lo veas:
Por suerte (la buena y la mala) existe tecnología para mantenerlos en "contacto". Siempre en sus charlas virtuales comentan cuánto desearían verse, pero que no tienen tiempo un día, ni otro, ni otro.
Un día, uno de ellos dejó de contestar. La otra persona no entendía que había pasado. Pasaron muchos días sin hablar. Hasta que vuelve a aparecer con un mensaje. La otra persona se ofende por la ausencia virtual, cuando la física debería ser la única que importa.
Siendo así, esta persona prefirió cambiar su celular, mantener el número anterior, y darselo a alguien, y que por 100 pesos le viva mandando mensajes, creyendo que habla con él. Y cuando puedan verse... se verán...
 
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