Me da mucho vértigo mirar hacia el cielo. De noche es más intensa esa sensación de vacío y de noción sobre lo pequeño que soy. Prefiero mirar al suelo, donde veo mis pies sobre la tierra, aunque no persiga esa idea muy seguido. 
Me pregunté mucho sobre mis ideas, eso es lo único que tenemos propio. Ideas atrevidas, que casi nunca persigo. Qué pasaría si todos nos atreveríamos a todo. Expenderíamos nuestros límites, nuestra capacidad de dar.
Pero siempre vamos a poner límites a las ideas más grandes. Por algo lo limitamos, retrasamos e ignoramos tanto.
Creo que esa sensación de vacío se da cuando traicionamos nuestras ideas. Callate, sentite sola, y escucha la idea más grande que tengas en tu mente. Y perseguí esa idea en paz.
No estar, es una forma.
 
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