3/11/2013

Mi mundo de ensueño

Cada vez que vos (A) apareces en un sueño, me queda grabado muy fuerte en la cabeza. Cada vez que me despierto luego de soñar con vos (A) me siento muy agitado. Como si hubiese querido que sea realidad, y descubrir que en verdad es todo una porquería. 
Linda manera de arrancar un lunes entonces, una depresión que me tapa la cabeza. Maquiné entre una hora y dos dudando si mandarte un mensaje o no. ¿Qué poner? "Soñé algo muy raro con vos". Y cuando digo raro es por lo real que parece. Nada de gente volando, ni conversaciones disparatadas, una lucidez plena, PLENA, te veía y eras de verdad. brillabas mucho. 
Dicen que hay ejercicios para poder navegar en los sueños de uno y sacarles provecho, teniendo un estado de conciencia, estando aún dormido. Esta "habilidad" la tengo desde muy pequeño y siempre puedo manipular los sueños. Lo interesante era entonces que no podía manipular lo que vos me decías. Eso te hacia más real. 
También que hay técnicas para recordarlos mejor. Sólo cuando estas vos me acuerdo de una manera muy gráfica todo. También las conversaciones, tanta coherencia, mi mundo de ensueño a la perfección por tu presencia. Reconozco que es una experiencia maravillosa soñar de este modo, es simplemente fascinante, por eso debe ser la agitación y el malestar al despertarme.

Se trató un sueño bastante dramático y feo, no podía controlarlo. Es sabido que uno nunca puede recordar cómo empezó el sueño. Lo primero que recuerdo es en el medio de la oscuridad leer un mensaje en el celular a las 5.39 de la madrugada con emoticón de una cara triste. "Me extraña" pensé. Automáticamente íbamos en un auto, ella manejaba, y yo iba en el asiento de acompañante. Atrás se encontraba un amigo (M) que vive a tan sólo una cuadra de ella. La presencia de mi amigo me dio a entender que ya estaba soñando, si se trataba de (M), el debería ser quién iba en el volante. Mi amigo no hablaba, y ella sonreía tan feliz, tenía una energía y un brillo. Era amarilla. Y el día era muy soleado. Estaba seguro que eran las 8 de la mañana y volvíamos de bailar. Ella tenía que trabajar en pocas horas, y más tarde, yo también. Maneja hasta la esquina donde los tres nos bajamos. En ese momento pensaba en si ella simplemente me dejó en lo de mi amigo, o si quería irme con ella. Me quedé parado al lado del auto hasta que mi amigo dobló en la esquina y se fue del sueño. Le pregunté tontamente a ella si quisiera ir a desayunar y tal vez luego al cine, ella sólamente sonreía, dandome a entender que había paz, felicidad y aceptación. Me pidió que la espere un segundo a que salga de su casa. Y volvió a salir. Me pregunta si la quiero acompañar hasta su trabajo, y lo hice.
Cuando llegamos era una especie de centro de impresión y diseño gráfico que tenía local a la calle. Me senté al lado de su escritorio, y empecé a pedirle que nada más me regale un fin de semana. Ella me pedía que no le haga mentir una vez más. Insistí llorando muy fuerte, como un bebé, y le admití eso. Que soy un bebé, un cobarde que probablemente viva asustado por ella, porque es la persona que más cerca y lejos quisiera tener en mi vida a la vez. Realmente siento tanto amor por esta persona, que ni siquiera es amor. La adoro tanto, que la conservo perfecta en mis sueños. ¿Por qué si es todo perfecto me dice que no?. Rebajé mi oferta a tan sólo verla una vez más, y me dijo que no podía, simplemente, ya no podía. No me voy a olvidar más de ella diciéndome "No puedo" porque era lo único que me decía. Me mareé y le dije "me siento mal", me levanté y toda la gente del trabajo me veía, y yo me desvanecía, caminaba mal y en cámara lenta, sabía que ella me veía irme, pero no hacía nada, sólo su trabajo. Mientras caminaba por la calle llorando tratando de mantenerme equilibrado, sonaba una canción en el aire. No sabía cual era, de hecho, ni siquiera se si existe ese tema, recuerdo que era una melodía lenta de rock. Pensaba en que ella debería alcanzarme antes de la esquina, pero no me vino a buscar. El día ya era nublado entonces. LO JURO. Veo la boca del subte y pienso "claro, ahora para volver a mi casa nueva me tomo el subte". 

Acá se torna todo muy extraño, pues me encuentro en un subte totalmente surrealista, había poca luz, y eran trenes que pasaban unos arribas de otros, como si hubiesen 3 pisos de rieles, y yo iba al más bajo, mientras tenía mi celular en la mano esperando que ella me mande un mensaje. Se me acerca un vago a querer robarme el celular y lo ignoro. Luego dijeron por el alto parlante que la linea sufría demoras y las puertas se iban a mantener cerradas. No tenía forma de salir de ahí, quería irme y no podía hasta que encontré a alguien de seguridad que me dejó salir. 
Cuando salgo, me encontraba en Villa Luro, caminando en un día más gris aún, me llega un mensaje y se trataba de un amigo (R) que ahora está en Mexico. 
La secuencia de mensajes fue la siguiente:

R: No existo, no sé ni que día es
Yo: Jajaja, mucha fiesta no?
R: No sé si es viernes, o viernes. Estoy inconciente
Yo: Falta mucha conciencia

Me pongo a pensar en qué día era. Pensaba en mi sueño. Ya haber tomado tanta conciencia hizo que comience a ver la ventana de mi habitación.

Yo: Es lunes!!!

Automáticamente cuando dije que era lunes, me desperté, extrañándola una vez más, más que nunca, como siempre.

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