La vida no deja de sorprender

Sabés qué me acabó de pasar?

Resulta que hace unos meses me recomendaron una película. Todo el mundo me recomienda películas, yo mismo, la facultad, etc. Siempre se complica actualizarse.

Me tiré a ver esa que me recomendó una lectora del blog, y así tranquilo... me la puse a ver.

Iban 40 minutos y la tuve que sacar.

Jamás me pasó de sacar una película a la mitad por el siguiente motivo:

La saqué por lo que se trata.

Y no la saqué porque trataba de algo malísimo, sino al contrario, a medida que iba pasando la historia: me paré, grité, puteé, le pegué a la pared, le hablaba a los personajes, aplaudí, ovacioné. No podía creer sobre qué se trataba la película.

Y no la terminé de ver, te juro que veo un minuto y me pongo así, es como muy intensa, todavía no caigo. Estamos hablando de coincidencias con la vida real y todo eso, no? Es como que te filmen y hagan una peli sobre lo que te pasa, o lo que viviste. La vida no deja de sorprender cuando nos enteramos que las cosas que creemos que nos "asustan" les ha pasado a los más gloriosos.

Cuando termine de ver la peli, prometo que voy a hablar de qué se trata. Y voy a cagar el final y todo, pero voy a hablar mucho sobre la película.