(Texto improvisado, no vale corregir)
(La primera parte la escribo mañana)
¡He Vuelto! No recuerdo hace cuánto me fui del planeta de los miedosos. Es que, esa era una de las tantas diferencias increíbles que había en el planeta del amor. El tiempo no era algo importante, casi que ni existía. De hecho, cada uno podía aparentar la hora que quisiera. ¿Por qué el sol y la noche deberían limitarnos?
Ojo, habían limitaciones en aquel lugar. Déjenme decirles que fueron unas vacaciones maravillosas e inesperadas.
Es que para llegar allí, no necesitas programarlo. Es un mecanismo peculiar el método que hay para moverse entre estos planetas. Eso sí, volver es fácil, porque ahí arriba, en el planeta de los enamorados, sólo los fuertes pueden sobrevivir. El truco está en el equilibrio, en no caer. Hay gente que va y viene, se viaja por energía positiva o negativa. En el mejor de los casos, ambas.
Se trata de un lugar tan distinto a este incluso en su forma. Allá no existe el suelo, ni tampoco la sombra. Es decir, es imposible caerse. No es como acá, donde en el planeta de los miedosos, la moda de siempre es tropezar por lo menos dos veces con el mismo escalón. Donde la sombra en realidad es la cabeza pensando hacia atrás.
Ahí arriba, la gente flota, por momentos desmayada, inmersa en su imaginación, que irradia una energía positiva constante. Gente que puede pasar tranquilamente su vida entera en ese paraíso.
Una de las claves para permanecer allí es el positivismo. También no pensar mucho. En lo posible, nada. Imagínense qué tan lindo era este lugar que hasta podías llegar a no pensar.
No habían caminos. Cada uno podía moverse por donde quería. Había un orden dentro de ese movimiento azaroso. Lo que llevaría uno a pensar que el destino podría existir. Lo interesante del "sin rumbo" es que era casi imposible volver a recorrer el mismo lugar. Siempre existía algo nuevo, raro, inexplicable.
Acá se acostumbra a no conocer la sorpresa. Existe lo clásico que a la vez es moda. Las mismas canciones de todos los días, que todos escuchamos todo el tiempo. Allá era una aventura constante y hermosa descubrir cada sonido junto con cada momento. Permitiendole a la mente un estado continuo y no la capacidad de recordar. La memoria casi ni existe. Acá las neuronas se masturban con recuerdos constantemente, desgastando así la pasión, la imaginación.
No estoy seguro de si pasaron tres, o cuatro meses. Por momentos me gustaría recordar con exactitud cada experiencia hermosa que vivi. ¿Quién sabe? Tal vez pasé el resto de mis días, en el planeta de los miedosos, recordando el resto de mis días mi hermosa estadía, fantaseando con volver, preguntándome, ¿qué hubiese pasado si no me caía? ¿si ahora estuviese allí? Si tan sólo pudiera volver hoy mismo. No extraño ni un poco este lugar. Lo conozco demasiado. Fue mi lugar favorito mucho tiempo. No extraño caerme y levantarme no porque quiera, sino porque es costumbre. Caídas que ya ni duelen. La oscuridad, la confusión, la duda constante, y tantas otras cosas. ¡Quiero volver! Si tan sólo pudiese dejar de llorar y agradecer, podría pensar un plan volver.
Olvidé contarles sobre aquel mecanismo para moverse entre estos planetas. Bueno, estar acá, no es nada difícil. Pero para irse, se necesita que alguien que viva allá, te eleve con su ser. Jamas, se puede salir del planeta de los miedosos solo. Alguien del otro lado, debe mostrarte el camino. Enseñarte sobre aquella energía positiva. Esa es la clave. Al principio podría parecer ridículo, pero el pesimismo se esfuma gracias a otra persona. Todavía no creo en esta idea y me pasó. Porque el planeta del amor, es para compartir sí o sí. No existe la soledad. No existen las cadenas. ¿Cómo es posible permanecer junto a alguien? Acá se trata de un encadenamiento tan fuerte, que es lo que nos lleva a estar atados al pasado, a una idea. Allá, para permanecer debes amar fuerte sabiendo que no hay lugar para atarse a una persona. Está prohibido encadenarse. Solamente amar, libre, sin ataduras y con confianza de que pertenecemos a ese lugar.
¿Por qué me caí? Si perseguí esa idea con mucha paz. Al parecer, en el planeta de los miedosos, la gente débil usa su fuerza para escapar de este horrible lugar. Hacen trampa, llamando la atención constantemente, usando sus cadenas hacia el cielo, pegando de abajo, para colgarse de alguien que se encuentre en paz, ¡Pobres ilusos! El único resultado que logran con esto es que cada vez allá menos gente ahí arriba.
Resumiendo, la única forma de ir y volver es con la persona correcta o la persona equivocada. Espero que ahora haya alguien allá afuera preguntándose por mi, preocupándose por mi regreso.
F I N
Mientras escribí el texto, sonó exclusivamente para ayudar esta idea:
The Chemical Brothers - Swoon
Moby - Shot In The Back Of The Head
El mató a un policía motorizado - Nuevos discos
Blur - No Distance Left To Run
Massacre - Tanto Amor
The Cure - M

wowwwwwwwwwwwwww. me encantó
ResponderEliminar