¡Te voy a lastimar!

Te voy a golpear.

Con ritmo.

Día tras día tras día me tiro un rato a pensar en vos. Cierro los ojos y te imagino. Qué bizarro. Te moves toda diosa y ni siquiera estás tan buena, mamacita. Podría contestar todas tus preguntas, pero hoy no. Me quedo tirado en el piso. Y escuchame bien clarito, ya empecé a desarrollar una adicción hacia a vos.

Ey! Miren todos. Allá arriba viene ella. No tiene nada que perder, por eso viene pateando a quien se cruce. Ni un sentimiento que le provoque algún golpe. Ya la voy a lastimar.

Día tras día tras día voy ganando ritmo y velocidad. Me puedo parar con estilo y tirar de acá. Puedo tocar la luna, voy caminando muy tranquilo y muy bien vestido. 

Ey! Miren todos. Ahí viene en el aire. Parece tan hermosa, pero no tiene nada para decir. No es inteligente para los demás, sólo para ella. Me gustaría verme al espejo siendo ella. Podría tener algo de piedad, ella puede sentirme. Creo que de acá la puedo lastimar. Creo que de acá puedo tirar diez veces más rápido que la velocidad del amor.