Bajando

Existe una persona que en tan sólo un verano me elevó a un estado de ánimo inexplicable. Sensación de grandeza y mejor estilo de vida se acercaban. Existía claridad en ese entonces, algo muy difícil de obtener. 

Uno tiene la idea absurda de no querer abandonar esa altura, el famoso "no me quiero bajar". Estaba tan alto que me había perdido y no quería que me encuentren. Incluso estaba listo para seguir subiendo. Hoy sueño con aquel verano inexplicable, inalcanzable. Sueño dentro de malas escenas y veo que voy bajando. Y ahora estoy igual de lejos y perdido, pero lastimado, queriendo que me encuentren. He derrapado, me he quemado en el camino, pero estoy listo para irme. Me he sentido tan solo alguna vez que creí que no tenía sentido volver. Durmiendo en mi propia oscuridad, veo el mundo a través de unos ojos que me engañan y me preparan los peores escenarios. Al despertar tengo cómo entretenerme, me siento bien por un tiempo.