4/10/2014

Sunshine hit me

Las dieciséis cuadras más acertadas en mucho tiempo. Horario ideal para el otoño, seis y media de la tarde. Vos no querías hablarme y nos terminamos poniendo de acuerdo de todas formas. La gente nos miraba porque seguro estábamos hermosos. Miré un año hacia atrás y recordé quien quería ser y cómo no lo logré.  Pero por lo menos lo intenté. Te prometí, y te prometí. Quería ser otra persona. Traté de cumplir, de cambiar, y fuimos tan modernos y amorosos. Volvimos al pasado tan rápido, aguantando todo una vez más, moviendolo al presente, para sobreescribir nuestra historia. Pero habían sombras de día bien temprano, y a la noche pocas estrellas. El mundo se fue acabando en nuestra ausencia. Tuvimos que hacer el doble de fuerza contra el miedo y nuestra ceguez. Eramos unos estúpidos equivocados queriendo tener la razón. Tormentas que cada vez se anunciaban más cerca de nuestro camino. Y nosotros encerrados, tratando de ser dulces como dos enamorados. Escondidos, jugando nuestro papel de casados. Lleva tantos años y tantas épocas llegar a esos escenarios. Nosotros juntos quisimos lograrlo, y nos hundimos en esa idea, poniendo nuestras propias reglas. Y nos volvimos más fuertes aunque perdimos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario