4/05/2013

Lo que venga, con vos


Ayer desperté inmerso en miedo, con un nudo en la garganta que no podía ni hablar. Pasé mi mañana y gran parte de la tarde asustado y nervioso, considerándome un cobarde y un estúpido por no poder lidiar con mis sentimientos. No poder manejarlos me lleva a una represión que me asfixia y me mata por dentro.
Sentía tanto miedo porque estaba a punto de soltarlo todo. Sabía que hablar sería como vomitar, y que luego me sentiría mejor, sin saber qué decir, ni que va a pasar. 

Casi imposible me resultó dormir al no poder entender cuánta paz tenía en mi. Pasé una noche increíble para mi, donde pude sentirme acompañado con tanta simpleza, deseando más, buscando recrear nuestros puntos más fuertes y creando mecanismos para aquellos puntos débiles que tanto me acuestan en el piso y me dejan mudo.
 Aquel miedo se esfumó, amanecí contento porque sé que  logré mirarte a los ojos y contarte de mis sueños y mis pesadillas. No sé si supe expresarme de una forma ideal, sé que me quedaron cosas por decir, pero ahora que tengo la oportunidad de contártelas a través de besos y mi esperanza de que confiemos en nosotros, quiero cualquier cosa que venga mañana, con vos. Lo que venga, con vos.


Nunca me voy a cansar de vos.

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