- Señora, deje de confundirme. ¿Cuando me vuelve el crédito? Es simple. Porque usted ya me dijo 27 y 28.
- El 27.
- Que me la queres andar haciendo flashar?
- Cómo?
- Claro, me mareas con los números. Los números me confunden, es más, me parece que me confundí marcando porque me atendió una persona que no me está podiendo atender bien, ¿me pasas con otra persona?
- Un momento señor.
- Así me gusta.
- ...Gato!
- ¡¿Cómo?!
- Buenos días mi nombre es Belén ¿en qué lo puedo ayudar?
- Mmm, hola Belén. La persona que te transfirió recién me dijo "gato" antes de cortar. ¿Me podes volver a comunicar con esa persona? O decime el nombre y pasame con un supervisor.
- No tengo manera de fijarme eso señor.
- Vamos, en ese programita de call center de mierda te tiene que aparecer. Decime el nombre de la persona que te transfirió la llamada, o algún interno.
- Un momento señor.
- Eh? Un momento, seguis siendo vos! cambiaste la vos
- Jajaja, siii, qué gato. Gato. G-A-T-O !
-Pero vos sos una maleducada pendeja de mierda. Belén, Nelly, o como mierda te llames. Con esto perdes el trabajo, ¿entendes? Voy a ir a la puerta de Personal a averiguar en qué edificio estás para luego ir a la puerta de ese y quedarme ahí.
- Soy la hija del dueño. Ni laburo acá, pelotudo. Vine a visitar a mi viejo, levanté el archi mega teléfono del jefe que tiene acceso a todas las llamadas y dije "voy a descansar a un gato", y bueno, acá estás... gateando. Ah, y te dejé el saldo para el 28. Puto.
"Muchas gracias por utilizar Personal"
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