Me siento estafado y engañado por el cine. No hay sensación más divina en el mundo del séptimo arte cuando esto sucede. "Witness for the Prosecution" es una de las películas que mejor funciona en este tipo de sentido. Tal vez por la excelentísima escritora Agatha Christie (y su pasión por los crímenes y el poder judicial) de la mano de un director de alto vuelo como lo puede ser Billy Wilder (Que a mi criterio hizo la mejor película de cine negro "Double Indemnity") se ha creado un camino muy prolijo con pistas que están simples a la vista para que podamos formar parte del juicio del Señor Vole, acusado de asesinato.
Sin duda, los directores de estas épocas (estamos hablando de los '50, momento fundamental en el cine) se destacan por guiar al espectador de una manera muy sutil, para luego, perderlos. Actualmente el cine está destinado a mover al espectador a crear expectativas sobre un final predecible o de última un engaño a último minuto, pero pocos films te construyen una mentira de principio a fin como lo puede ser esta.
Terminó la película y esa sensación de piel de gallina y de haber entrado a un mundo de mentiras tan bien sostenido (y tan bien destruido a la vez) fue una de las cosas que el cine hoy ya no tiene.
Extrañaba ver cine así, definitivamente debo seguir explorando más cine clásico, porque ahí, realmente, se entendió al cine como yo lo prefiero sentir.
Grande Billy Wilder, sos increíble.
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