7/10/2011

Me siento como

a punto de descifrar lo indescifrable. Entonces es como que aparecen palabras que digo "sí, definitivamente estas son las palabras que necesito para expresar ciertas cosas que precisamente van más allá de las palabras". Y hay como una barrera que no me deja llevar esas palabras conmigo. Como si el intentar explicar las cosas más maravillosas (y simples) del mundo estaría prohibido en mi cabeza.

Quiero hablar de cosas muy buenas, y de que también en el mundo existen cosas muy malas. De amor y de miedo. Tengo la obsesión de querer explicar absolutamente todo, o de bajar a un texto ideas que pertenecen al cielo.

Con el TIEMPO me voy dando cuenta de que voy desarrollando más mis sentidos. Creo que esto nos pasa a todos. Mi sentido favorito (y el que más entreno gracias a lo que estudio) es el de la mirada (que también inevitablemente se mezcla con otros sentidos, como el tacto) y hasta la mirada misma me prohíbe ver ciertas cosas que pertenecen a ser explicadas o descifradas.

A este concepto lo voy a llamar "misterios del amor". Más allá de si se trata de amor o no. Aunque, sostengo la idea de que todo tipo de sentido atraviesa este sentimiento, también con esa necesidad de querer explicarlo, cuando en realidad se trata de expresarlo.

Y me es inevitable recordar aquella conversación de colectivo donde me exigís que a través de mi mirada trate de descifrarte o encontrar algo en vos... y volví a soñar con vos, y con una canción (que no me gusta, pero es ideal) de Drexler (MALÍSIMO) que dice "Me importa mucho más verte vibrar así, que descifrarte"

Creo que todos necesitamos esa barrera que no nos deja ir más allá. Y creo también que pasar esa barrera, es estar completamente perdido, ya que descifrar estos misterios es probablemente lo peor que puede hacer la razón ante el sentimiento.


¿Se entiende?

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