5/30/2011

Quién?

Quién? Quién podrá ayudarme ahora? No hay nadie que quiera en esta ciudad
Y si tan sólo pudiera quedarme dormido y no volver a despertar.

Conozco el buen vino y conozco el peor, pero envenenarme también me enseñó.
Sé que es bueno tener al diablo de amigo en alguna ocasión.

Cuando hasta mi sombra estorbe
sabrán disculpar, me voy a marchar
aunque a nadie ya le importe.

A nadie importe...

(Sin sacar ni una palabra, tal cual es)


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